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5 problemas oculares comunes relacionados con la edad

La visión perfecta es algo que generalmente asociamos con la juventud y esperamos que se vaya perdiendo con el paso de los años.

Y si bien es cierto que los ojos pasan por el proceso natural de envejecimiento y se degradan, como cualquier otra parte del cuerpo, esto no significa que no se pueda conservar una buena visión independientemente de nuestra edad.

Conservar una buena visión a medida que envejecemos no es algo que esté completamente fuera de nuestras manos. Hay ciertos problemas oculares que es más probable que experimentes que otros y otros son simplemente inevitables – por ejemplo, todos experimentaremos algún tipo de presbicia con el paso de los años.

Sin embargo, cuanto más conozcas sobre las afecciones que pueden afectar a tus ojos, más podrás cuidar de tu salud ocular y evitar una pérdida de visión.

La prevención es la mejor de las medicinas. Hay cinco problemas oculares comunes relacionadas con la edad a las que hay que prestar atención a medida que envejecemos:

Ojo seco

El ojo seco es una afección muy común que puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. Sin embargo, las posibilidades de padecerla aumentan a medida que se envejece.

El ojo seco se produce cuando las glándulas productoras de aceite de los párpados no funcionan tan bien como deberían. El resultado es que el ojo no produce suficientes lágrimas, que son necesarias para lubricar la superficie del ojo y protegerlo de infecciones.

Los síntomas del ojo seco incluyen enrojecimiento y una sensación de ardor o de arenilla en los ojos. Hasta ahora, no hay una cura definitiva para este problema. Lo mejor que se puede hacer es minimizar las actividades y factores que la empeoran, como el abuso del aire acondicionado o la calefacción por aire o mirar una pantalla durante largos períodos de tiempo.

Debemos aumentar las medidas que se toman para controlarla, como el uso de lágrimas artificiales y la práctica del método 20/20/20.

Retinopatía diabética

Incluyendo a los no diagnosticados, se estima que actualmente hay en España varios millones de personas con diabetes susceptibles de desarrollar esta afección ocular.

La retinopatía diabética daña a los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo y afecta hasta el 80% de las personas que tienen diabetes a largo plazo. Por eso es una condición ocular tan común a medida que se envejece.

Una afección que es particularmente preocupante ya que puede llevar a la ceguera. Los primeros signos de la retinopatía diabética suelen ser imperceptibles. Sin embargo, pueden ser detectados por un oftalmólogo durante un examen ocular rutinario.

Degeneración macular

Esta afección ocurre cuando la macula, la pequeña porción central justo delante de la retina en la parte posterior del ojo, se desgasta, causando una distorsión de la visión central.

Esto se nota a menudo debido a la dificultad de ver los detalles de las caras, o cuando los bordes rectos de las puertas o ventanas comienzan a verse ondulados o irregulares. Actualmente no hay cura para la DMAE, sin embargo, hay tratamientos que puede utilizarse para frenar la pérdida de visión asociada a ella.

Cataratas

La cirugía de cataratas se realiza comúnmente y es un procedimiento muy rápido y eficaz, que puede ayudar a las personas a conservar una visión clara durante muchos años más.

Los síntomas comunes de las cataratas incluyen una nubosidad de la parte blanca del ojo, que es visible desde el exterior, junto con visión borrosa, cambios en la forma de ver el color y problemas con los resplandores y la visión nocturna.

Cuanto antes se detecten las cataratas, mayor será la probabilidad de recibir tratamiento y de conservar una mayor cantidad de visión.

Presbicia

La presbicia es la pérdida de la capacidad de enfoque cercano que todo el mundo experimentará, siempre que se viva lo suficiente, a medida que envejecemos.

La mayoría de las personas suelen empezar a notar los efectos de la presbicia a mediados de los cuarenta, cuando se hace más difícil leer el periódico o los mensajes de texto del móvil sin tenerlos a la distancia del brazo.

Aunque su visión haya estado perfectamente bien durante la mayor parte de su vida, no hay forma de escapar de la presbicia. Afortunadamente, hoy en día existe una solución que no implica ni gafas de lectura ni lentes de contacto como es la cirugía ocular con láser.