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Síndrome de la fatiga visual

Lo más probable es que hayas terminado un largo día de trabajo con el ordenador y hayas sentido que mirar cualquier cosa te suponía un esfuerzo.

Cuando esto sucede te sientes cansado, agotado y como si todo lo que quisieras hacer fuera descansar. Pero cuando finalmente te vas a la cama, te das cuenta de que todavía tienes mucha energía y no puedes dormir.

Este es un caso típico de fatiga visual: algo que, debido al abuso actual de las pantallas en nuestras vidas, fácilmente se pasa por alto.

La fatiga visual es básicamente cuando, debido a largos períodos de mirar una pantalla sin descanso, los músculos dentro y alrededor de nuestros ojos, se desgastan y tensan.

Una de las razones de este fenómenos es que cuando miramos pantallas, nuestros ojos tienen que enfocar constantemente los diminutos píxeles que componen elementos como el texto. También hay otros factores como el discutido efecto de la luz azul , el deslumbramiento y la reducción del parpadeo.

Todo esto genera una sensación general de tensión y fatiga alrededor del área de los ojos, que también puede provocar dolores de cabeza, dolor de cuello, pesadez y cansancio general en el cuerpo.

A continuación, os dejamos algunas de las mejores formas de controlar la fatiga visual para que puedas limitar el efecto que tiene en nuestra vida y darle a tus ojos el descanso que se merecen.

La regla 20/20/20

La idea es, después de 20 minutos de tiempo frente a la pantalla, mirar por la ventana a una distancia de al menos 6 metros o 20 pies en el mundo anglosajón, durante al menos 20 segundos y luego repetir.

Podríamos pensar en ello como una forma de yoga visual. Cuando trabajas en una pantalla, tus ojos se ajustan constantemente a los píxeles y la luz de la habitación. Al cambiar su punto de enfoque, les da la oportunidad de descansar mientras también ejercita tu visión a larga distancia.

Ajustar la iluminación de nuestro entorno

Ya sea de una luz natural que provenga de la ventana, una fuente de luz artificial o la propia pantalla, es importante ajustar la cantidad de iluminación al que se está expuesto para reducir la cantidad de tensión que ejerce sobre los ojos.

La mejor forma de hacerlo es ajustar la iluminación de nuestro entorno a las necesidades. Si estamos trabajando desde casa lo mejor es apagar las luces del techo y usar lámparas, así como ajustar el brillo de la pantalla para que sea aproximadamente el mismo que la luz de la habitación.

Gotas para los ojos

Uno de los efectos más comunes de mirar una pantalla durante largos períodos de tiempo es que los ojos comienzan a secarse.

Esto puede suceder por varias razones. Primero, cuando estamos enfrascados en tareas intensivas en la visión, como leer un artículo o ver un video, tendemos a parpadear con mucha menos frecuencia. El parpadeo es el sistema de lubricación natural del ojo que no solo los mantiene húmedos, sino que también ayuda a protegerlos contra infecciones.

En segundo lugar, cuando usamos pantallas, a menudo estamos en interiores en ambientes secos con calefacción. Esto aumenta aún más el desequilibrio de la humedad en el ojo, lo que hace que los ojos estén cada vez más secos.

Las gotas lubricantes para los ojos son una forma de ayudar a devolver algo de humedad a los ojos y hacerlos más cómodos. No son una solución para los ojos secos, sino una forma de aliviar temporalmente los síntomas.

Lentes de contacto

Si usamos ordenador para el trabajo y usamos lentes de contacto, entonces es probable que experimentemos fatiga ocular y ojo seco.

Para muchas personas es soportable si esto significa que no tienen que volver a usar sus gafas. Sin embargo, existe otra alternativa que significa que puede deshacerse de todos los problemas.

Hablamos de la cirugía ocular con láser, con el ya no tienes que preocuparte por recordar dónde dejaste tus gafas o de la rutina de higiene de las lentes de contacto.

Ejercicios para los ojos

Esto puede ser tan simple como enfocar objetos a diferentes distancias y en diferentes ángulos, varias veces al día.

Por ejemplo, intente enfocar un objeto a unos 10 metros de distancia, luego a 20 metros, luego a 50, luego a 100 (aproximadamente la longitud de un campo de fútbol). Esto puede ayudar a mantener activos los músculos del ojo.