Retinoscopia en Murcia

¿Qué es la retinoscopía? ¿Para qué sirve?

Se conoce con el nombre de retinoscopía o esquiascopía a la técnica objetiva utilizada para conocer la graduación del ojo a través de su poder refractivo. Gracias al retinoscopio se puede interpretar la luz reflejada en la retina, identificando así posibles defectos de refracción en ella. Este instrumento funciona como un sistema de iluminación que hace penetrar la luz en el ojo del paciente, permitiéndonos observar unas sombras que aparecen para establecer el tipo de defecto refractivo que padece el paciente. Resulta especialmente imprescindible en situaciones delicadas en las que el paciente puede presentar algún tipo de problema de comunicación, como puede darse en el caso de niños muy pequeños, o en aquellos pacientes que no colaboran adecuadamente.

¿Cómo se realiza una retinoscopía?

La retinoscopía es un método objetivo, rápido y de gran exactitud, perfecto para conocer la refracción del ojo del paciente. Al llevarla a cabo, se considera fundamental determinar el tipo de sombras que proyecta la luz al penetrar en el ojo, teniendo en cuenta tres características esenciales del reflejo: velocidad, brillo y dirección.

Para efectuar la prueba es necesario conservar una iluminación media que ayuda a la observación de las sombras. El paciente mantiene los ojos abiertos y el profesional examina el ojo derecho con su ojo derecho y el ojo izquierdo con su ojo izquierdo, garantizando la mirada en el infinito con el ojo explorado. El examen puede llevarse a cabo con la gafa de pruebas y lentes o de una forma más rápida gracias a unas lentes de potencia creciente alineadas. Sin embargo, la herramienta más precisa y dinámica es el foróptero, que suele incluir ya la lente de trabajo.

Tras esta prueba oftalmológica, el oftalmólogo podrá determinar si el paciente presenta miopía, astigmatismo o hipermetropía, conociendo la graduación y pudiendo recomendarle el mejor tratamiento para el cuidado de su salud ocular.